La persona que entra en el mundo de los derivados, muchas veces por falta de información confunde términos. Es muy común pensar que las Opciones financieras y los Warrants son el mismo producto, pero nada más lejos de la realidad.
En este artículo vamos a ver de forma resumida las principales diferencias entre Opciones y Warrants, así el lector podrá aprender cómo son dos productos totalmente diferentes y con objetivos totalmente opuestos.
Las Opciones son contratos entre dos partes. Una parte es la persona o institución propietaria de acciones o que quiere adquirir las mismas y la otra parte es la que quiere comprar o vender dichas acciones a un precio determinado (Strike Price).
Recomiendo la lectura del resto de números de Hispatrading, donde hemos ido viendo diferentes lecciones sobre opciones.
Cuando operamos con Opciones, nuestro broker va al Mercado de Intercambio (Stock Exchange Market) para encontrar contrapartida y generar el contrato, el cual será gestionado por la OCC (Options Clearing Corporation).
Por el contrario, los Warrants son contratos entre inversores y el Banco o Institución Financiera que emite dichos warrants en nombre de la compañía propietaria de las acciones en las que están basadas los warrants.
Si operas con warrants, dicha institución financiera será tu contrapartida, tanto para la compra como para la venta. Además, dicha institución actúa como creador de mercado (Market Maker). En el momento en el que el Warrant es emitido por una entidad financiera y no se opera en mercado abierto, ya deberíamos dudar de sus buenas intenciones…
Las empresas emiten warrants para estimular la venta de sus acciones y cubrirse contra una reducción en el valor de la compañía por una caída del precio de la acción. Por ello, cuando compras un warrant estás ayudando a la compañía que emite los warrants, independientemente de si se produce la ejecución o no. En cambio, en una operación con Opciones, la compañía no recibe un beneficio directo por dicha operación. Es el inversor o trader quien se queda con los beneficios.
Las Opciones están estandarizadas en cuanto a precios Strikes y meses de expiración, es decir, todos jugamos con las mismas reglas, mientras que los warrants varían según las necesidades de la empresa.
Las Opciones pueden ser Americanas (puedes ejecutarlas en cualquier momento) o Europeas (ejecutables sólo en la expiración), mientras que los Warrants son únicamente de estilo Europeo. Esto hace que el valor extrínseco de las opciones de estilo americano sea mayor, lo que se traduce en estrategias de crédito (credit trades) con mayor capacidad de beneficio.
Y la ventaja más importante de las Opciones con respecto a los Warrants, es que las primeras se pueden vender, mientras que los warrants únicamente se pueden comprar. Esto es algo extremadamente importante, pues es precisamente en la venta de derivados donde está el verdadero negocio, y con warrants sólo pueden vender las entidades que los emiten. Si no podemos vender warrants, te puedes imaginar quién es el casino y quién el jugador…
El verdadero especulador de derivados debe trabajar con opciones, no con warrants.
Además, si queremos elaborar estrategias con spreads, las opciones nos ofrecen una posibilidad mucho más flexible, más versátil y mejor para nuestros intereses como especuladores o inversores.
XTB no ofrece este instrumento dentro de su oferta
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