Si gastas la totalidad o una gran parte de tus ingresos, no importa cuánto ganes: al final, te quedarás sin dinero. Por eso, es importante aprender a controlar nuestras finanzas personales cuanto antes, sobre todo si queremos disfrutar de cierta libertad financiera antes de nuestra jubilación. Para llevar nuestras finanzas bajo control, sin embargo, es imprescindible que sepamos cómo reducir nuestros gastos diarios. Una vez hayamos encontrado la clave para recortar estos costes, podremos empezar a ahorrar e incluso llegar a invertir en el futuro. Pero ¿cómo podemos afrontar este reto? ¿Cuáles son las claves para controlar nuestras finanzas? ¿Y cómo podemos llegar a reducir eficazmente nuestros gastos?
¿Cómo controlar gastos?
Cambiar de hábitos nunca es fácil, y mucho menos en el terreno financiero, pero no imposible. Con una nueva mentalidad, podemos transformar nuestras costumbres y conseguir hábitos más saludables desde el punto de vista económico. Preguntarse qué necesitamos y cómo podemos lograrlo antes de acometer una compra puede ayudarnos a evitar adquisiciones innecesarias, pero hay otros factores que debemos tener en cuenta para poder avanzar por este camino:
- Tú eres el único responsable de tu presupuesto. Para poder ahorrar con éxito, es vital que analices cuánto ganas y gastas. Una vez comprendas tus hábitos financieros, podrás evaluar qué costes puedes reducir sin hacer grandes sacrificios. En este marco, es importante que te fijes un objetivo realista que puedas cumplir, ya que esto te ayudará a seguir ahorrando.
- Si necesitas motivación para empezar a controlar tus gastos, valora por qué estás haciendo esto. Quizá sueñas con retirarte a los 40 o alcanzar cierta estabilidad financiera o quizá buscas escalar el Everest o ayudar económicamente a las personas en países más pobres. Sea cual sea el motivo, controlar tus gastos te ayudará a conseguir el dinero necesario para cumplir tu sueño.
- No te des por vencido a la primera y asume que los errores son normales. Ahorrar no es una carrera, sino una maratón, un proceso a largo plazo. Intenta seguir un plan a largo plazo y no te fustigues por los posibles errores que puedas cometer en este camino. Visualízate como alguien en completo control de sus finanzas y prémiate cuando cumplas alguno de tus objetivos para no perder la motivación.
- Intenta que tus ingresos siempre sean mayores que tus gastos y ahorra al menos un 25% de lo que ganas. De este modo, podrás ir acumulando fondos y construyendo tu colchón financiero. Aun así, no te frustres si algún mes no ahorras tanto cuanto esperabas: habrá más oportunidades. Además, recuerda que fijarte un presupuesto mensual puede ser de gran ayuda de cara a mantener tus finanzas bajo control.
En el proceso de ahorrar, no seas extremista. Aunque está bien que prestes mayor atención a los precios y que reduzcas los costes innecesarios, no es necesario que sacrifiques tus gustos y aficiones.
Cinco claves para controlar tus finanzas personales
Controlar el dinero que uno tiene es complejo y requiere de constancia, paciencia y, sobre todo, determinación. De cara a avanzar por este camino, hay cinco claves que podemos tener en cuenta:
- Utiliza la tecnología. Si eres de los que prefieren los métodos tradicionales, puedes ayudarte con una calculadora o un cuaderno, pero los programas informáticos y, sobre todo, las aplicaciones te serán de gran ayuda de cara a controlar tus gastos y dinero. Gracias a la tecnología, no necesitarás guardar los recibos y recordar cada una de tus compras e ingresos de memoria. De hecho, con las aplicaciones bancarias podrás consultar en cualquier momento tus movimientos y llevar un control de tus finanzas.
- Registra tus números. Para poder ahorrar, es necesario analizar nuestros movimientos financieros para encontrar aquellos gastos que podríamos reducir sin hacer grandes esfuerzos. Por ello, es importante que anotemos tanto nuestros gastos como nuestros ingresos y que reservemos una parte de nuestro dinero para poder construir un colchón financiero que nos ayude a sortear posibles imprevistos. En este marco, también es recomendable fijarnos un objetivo de ahorro mensual que sea realista con nuestra situación (en este caso, es mejor marcarse un objetivo pequeño y cumplirlo que fijarnos grandes cifras y no alcanzarlas).
- Piensa a largo plazo y no desesperes. Si pensamos en semanas, meses o incluso un par de años, lo más probable es que la cantidad que ahorremos no nos impresione. Sin embargo, si tomamos una visión largoplacista y pensamos en décadas, veremos mayores cifras y entenderemos la importancia del ahorro. En el largo plazo, además, podremos invertir nuestros ahorros en acciones o bonos, manteniendo el poder adquisitivo de nuestro dinero. En este sentido, también debemos tener en cuenta que si estamos empezando a ahorrar, lo más probable es que cometamos muchos errores, por lo que no debemos ser pesimistas ni duros con nosotros mismos. Un mal mes no echará por tierra años de ahorro.
- Presta atención a los descuentos, pero céntrate en los beneficios. Si echas un vistazo a tus finanzas, te darás cuenta de la diferencia que puede hacer una fuente de ingresos adicional. Aprovechar los descuentos y promociones de las tiendas y supermercados puede ser de ayuda, pero es importante saber decir que no a los artículos que no necesitamos, incluso cuando están rebajados un 90%. Aun así, todos estos movimientos no pueden compararse con lo que una fuente de ingresos adicional puede hacer con tus finanzas. Conseguir un segundo trabajo no solo te liberará de la completa dependencia derivada de tener un único empleado, sino que también te ayudará a ahorrar mucho más. De este modo, conseguirás tus objetivos mucho antes.
- Mántente firme. A medida que ahorres, es probable que sientas la tentación de gastar tus ahorros, especialmente si somos materialistas. Antes de gastar, no obstante, intenta pensar en qué es lo que te hace felicidad; quizá en vez de disfrutar de actividades o restaurantes caros puedas optar por opciones más económicas. No es necesario ser extremista, pero aprender a disfrutar de actividades más sencillas podrá ayudarte a alcanzar tus objetivos de ahorro.
Seis gastos innecesarios del día a día
Para ahorrar de forma efectiva, no es necesario que renuncies a todo aquello en lo que gastas dinero. Al contrario, basta con que analices la frecuencia en la que incurres en estos gastos y que, en la medida de lo posible, intentes reducirla. En este marco, existen algunos costes en los que muchas personas suelen incurrir y en los que podemos enfocarnos de cara a ahorrar dinero.
- Comer fuera. Muchas personas compran comida, cena o un café todos los días, y aunque a primera vista estos gastos pueden no parecer excesivos, la realidad es que, a la larga, pueden consumir un porcentaje considerable de nuestros ingresos. Preparar la comida en casa sería mucho más barato y, además, nos ayudaría a reducir considerablemente nuestros gastos.
- Transporte público y gasolina. Los autobuses, metro, trenes y coches son nuestros principales medios de transporte. En algunos casos, es imposible no depender de ellos, pero en las distancias más cortas podemos plantearnos caminar o ir en bici para llegar a nuestro destino. De este modo, no solo ahorraremos en costes, sino que también podremos mejorar nuestra salud.
- Renovar el armario. Por norma general, es habitual pensar que necesitamos cambiar nuestro armario y comprar ropa nueva, muchas veces porque queremos causar una buena impresión. Sin embargo, es importante que, antes de lanzarnos a comprar, analicemos qué prendas merece la pena reemplazar y cuáles siguen estando en buenas condiciones y, consecuentemente, en perfecto estado para su uso. Si nuestra ropa nos sigue sirviendo y está en buen estado, lo más recomendable es no sustituirla: así ahorraremos en costes.
- Satisfacer las necesidades imaginarias de tus seres queridos. Lo habitual cuando tienes hijos es que te pidan que les compras nuevas con cierta frecuencia, pero por mucho que te cueste decirles que no, es importante que pienses en qué es lo que realmente necesitan antes de obedecerles. Recuerda que lo más valioso que puedes darles es tu tiempo, y eso no requiere de ningún gasto económico.
- Comprar cosas que no puedes permitirte. Vivir por encima de tus posibilidades es uno de los grandes errores financieros en los que podemos incurrir. De hecho, si quieres ahorrar y vivir una jubilación tranquila, lo mejor es que vivas ligeramente por debajo de tus posibilidades. Por eso, antes de comprar artículos extremadamente caros, es importante que analices bien la decisión y el impacto que esa compra tendría en tus finanzas.
- Préstamos bancarios. Otro error en el que también podemos incurrir, sobre todo si vivimos por encima de nuestras posibilidades, es recurrir a préstamos o deudas bancarias. Comprar artículos a crédito puede comprometer nuestras finanzas, especialmente si los intereses que nos aplican son elevados. De hecho, cuanto más créditos firmes, mayor será tu coste de vida y el riesgo de insolvencia. Por ello, es importante que evites este tipo de productos: de este modo evitarás caer en deudas innecesarias.
Consejos para controlar tus finanzas personales
A la hora de ahorrar y controlar nuestras finanzas personales, clasificar nuestros gastos en categorías puede ayudarnos a comprender nuestros hábitos de consumo e identificar patrones que podemos evitar. Dentro de estas clasificaciones, hay tres categorías que podemos considerar de cara a organizar nuestro dinero:
- Gastos fijos: por ejemplo, la hipoteca o alquiler.
- Gastos variables: por ejemplo, el gasto de transporte o de la compra.
- Gastos no esenciales: por ejemplo, comer fuera, irse de compras o el entretenimiento.
Otro aspecto que puede ayudarnos a ahorrar dinero es marcarnos objetivos de ahorro realistas que nos sirvan de motivación para seguir avanzando por este camino.
- Evalúa tu situación financiera y márcate objetivos a corto y largo plazo.
- Calcula cuánto podrías ahorrar en base a tus ingresos y gastos.
- Fíjate métricas que puedan ayudarte a ver tus avances en tus objetivos.
- Evita los pagos recurrentes: pueden echar por tierra tu presupuesto.
A la hora de ahorrar, recuerda ajustar tus objetivos en base a tus necesidades y los cambios que se produzcan en tu situación financiera. Si te fijas objetivos realistas, será más probable que te mantengas en línea con ellos.
Compra de forma inteligente
La compra de alimentos suele ser uno de los mayores gastos en los que incurre una persona, pero hay formas de ahorrar dinero en estos productos sin sacrificar la calidad o variedad de nuestra nevera:
- Planifica tus comidas para evitar compras compulsivas y el desperdicio de alimentos.
- Compra en grandes lotes para aprovechar los descuentos.
Ahorra en facturas
La luz, el gas y el agua son otros de los grandes gastos en los que incurrimos, pero al igual que ocurre con la compra de alimentos, hay ciertos consejos que pueden ayudarnos a reducir el importe de estas facturas:
- Ahorra energía apagando las luces cuando no las necesites.
- Utiliza electrodomésticos de bajo consumo.
- Corrige los problemas de aislamiento de tu vivienda.
- Apuesta por proveedores que ofrezcan precios más competitivos.
- Recurre a seguros de coche baratos.
Utiliza el transporte público
Los costes de transporte pueden llegar a ser muy elevados, pero utilizar el transporte público puede ayudarte a ahorrar dinero. De este modo, reducirás tus gastos de mantenimiento y gasolina, al tiempo que disminuyes las emisiones de carbono y ayudas al medioambiente.
Elimina tus deudas y evita los intereses
Evitar contraer deudas innecesarias y el consecuente pago de intereses puede ayudarte a aumentar tus ahorros y a mantener tu dinero bajo control. Si ya has contraído deudas, es recomendable que pagues cuanto antes aquellas que tienen altos intereses para reducir tus costes, pero no te olvides de seguir abonando los pagos mínimos de tus otras deudas.
Aprovecha los descuentos
Aprovechar los descuentos, promociones y programas de fidelidad pueden ayudarte a ahorrar dinero en actividades de ocio. Mantén un ojo puesto en ofertas y promociones especiales de tus actividades favoritas y no tengas miedo de preguntar por descuentos o promociones. Aprovechar estas oportunidades te permitirá disfrutar de eventos y actividades de ocio sin gastar tanto dinero.
Encuentra otra fuente de ingresos
Cuanto más ingresos obtengas, más dinero podrás ahorrar. Conseguir otra fuente de ingresos puede ser de gran ayuda de cara a avanzar en tus objetivos de ahorro, aunque en todo momento deberás mantener tus costes bajo control.
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